top of page

SALA 3 

Quevedo contra Góngora

Si nos paramos a pensar, podríamos denominar este enfrentamiento como la batalla más hermosa de toda la literatura. Góngora y Quevedo fueron 2 luchadores en el ring del Siglo de Oro. Pero, ¿a qué se debe este enfrentamiento?

Durante la estancia de la Corte en Valladolid parece ser que circularon los primeros poemas de Quevedo, que imitaban o parodiaban los de Luis de Góngora bajo seudónimo (Miguel de Musa) o no, y el poeta cordobés detectó con rapidez al joven que minaba su reputación y ganaba fama a su costa, de forma que decidió atacarlo con una serie de poemas.

LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE


Velázquez realizó este cuadro en 1622. Se trata de una pintura al óleo, y realizó este retrato a Góngora en el primer viaje del pintor a Madrid al encontrarse con el poeta cordobés. Como podemos observar, su nariz es bastante peculiar... Quevedo decidió dedicarle un poema también, el soneto Érase un hombre a una nariz pegado:

​

Érase un hombre a una nariz pegado,

érase una nariz superlativa,

érase una alquitara medio viva,

érase un peje espada mal barbado;

era un reloj de sol mal encarado.

érase un elefante boca arriba,

érase una nariz sayón y escriba,

un Ovidio Nasón mal narigado.

Érase el espolón de una galera,

érase una pirámide de Egito,

los doce tribus de narices era;

érase un naricísimo infinito,

frisón archinariz, caratulera,

          sabañón garrafal, morado y frito.

EL TRIUNFO DE GALATEA

El triunfo de Galatea es una obra pictórica realizada con la técnica del fresco por el artista del Cinquecento italiano Rafael Sanzio. Rafael es una de las figuras más importantes del estilo renacentista, más conocido con el sobrenombre de Rafael de Urbino vivió entre 1483 y 1520 y se formó junto con algunos de los más importantes pintores de su época. Como buen humanista dedicó parte de su vida al estudio de diversas disciplinas destacando sobremanera en el campo de la arquitectura y de la pintura.

No son todos ruiseñores

los que cantan entre las flores,

sino campanitas de plata

que tocan a la alba,

sino trompeticas de oro,

que hacen la salva

a los soles que adoro.

 

No todas las voces ledas

son de sirenas con plumas

cuyas húmidas espumas

son las verdes alamedas.

 

Si suspendido te quedas

a los süaves clamores,

no son todos ruiseñores

los que cantan entre las flores,

sino campanitas de plata

que tocan a la alba,

sino trompeticas de oro,

que hacen la salva

a los soles que adoro.

FRANCISCO DE QUEVEDO (retrato)

Juan Van Der Hamen fue el pintor de esta obra, realizada a mediados del siglo XVII. Es una  pintura al óleo. Poco más que decir, está todo especificado en el título. Después del asalto realizado por Quevedo hacia Góngora, toca obtener respuesta en su poema A Francisco de Quevedo:

Anacreonte español, no hay quien os tope,

Que no diga con mucha cortesía,

Que ya que vuestros pies son de elegía,

Que vuestras suavidades son de arrope.

¿No imitaréis al terenciano Lope,

Que al de Belerofonte cada día

Sobre zuecos de cómica poesía

Se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos

Dicen que quieren traducir al griego,

No habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,

Porque a luz saque ciertos versos flojos,

Y entenderéis cualquier gregüesco luego.

A APOLO SIGUIENDO A DAPHNE

Ovidio cuenta la transformación de Dafne en árbol en el libro I de las Metamorfosis (452-552): "(...) El primer amor de Febo fue Dafne, la hija de Peneo, un amor que no produjo el ignorante azar, sino la cruel ira de Cupido''.

Bermejazo Platero de las cumbres

A cuya luz se espulga la canalla:

La ninfa Dafne, que se afufa y calla,

Si la quieres gozar, paga y no alumbres.

 

Si quieres ahorrar de pesadumbres,

Ojo del Cielo, trata de compralla:

En confites gastó Marte la malla,

Y la espada en pasteles y en azumbres.

 

Volvióse en bolsa Júpiter severo,

Levantóse las faldas la doncella

Por recogerle en lluvia de dinero.

 

Astucia fue de alguna Dueña Estrella,

Que de Estrella sin Dueña no lo infiero:

Febo, pues eres Sol, sírvete de ella.

bottom of page